Todos los corredores trabajan duro para mantener una nutrición adecuada para su rendimiento en cada carrera y por ello tratan de evitar algunos alimentos como grasa y azúcar, sin embargo, el azúcar es la fuente de combustible del cuerpo ya que aporta la energía que se necesita para poder correr en cada carrera.
Cuando corremos, la energía que utilizamos es la que proviene de los hidratos de carbono. Éstos deben estar siempre presentes en los runners, y cuando hay carreras o entrenamientos fuertes o de larga distancia se deben aumentar la presencia de azúcares e hidratos de carbono para obtener buenos resultados en cada una de nuestras carreras.
Todos los carbohidratos que se comen están compuestos de azúcares que se convierten primero en glucosa en la sangre y luego se almacenan en los músculos como glucógeno y éste proporciona combustible para las actividades como correr distancias largas y así lograr un rendimiento óptimo.
Hay tres tipos principales: monosacáridos, como la fructosa, que se encuentra principalmente en las frutas y en la miel; la galactosa que está de la leche; disacáridos como la sacarosa, azúcar común, que es una combinación de fructosa y glucosa o la lactosa que es el azúcar de la leche; y oligosacáridos, que son los almidones.
Existe una gran variedad de alimentos que puedes comer antes de un entrenamiento para aportar glucosa sin que tengas que recurrir al azúcar común, tales como lo son: la fruta como el plátano, frutos secos y geles.
Respondiendo a la pregunta inicial, el azúcar es buena para el organismo en cada corredor siempre y cuando se tome a medidas moderadas, así que no pienses que el azúcar es mala y sigue con ese combustible que te hará falta en cada carrera.